Odio Quererte.

Estar aquí como en algunas pasadas ocasiones
viendo pasar únicamente señales lejanas de ti,
esperando que en algún momento te acuerdes de mi
después de tanto pensar me fijo que lo que espero
nunca jamás sucederá. 


Triste en realidad por que aunque sea la última milesima
de segundo antes de finalizar el día y la noche, mi pensamiento
se dirige rumbo a ti. Y tu como si nada ignoras que del otro lado de 
la pantalla hay alguien queriendo estar contigo para compartir
tus risas, enojos y arranques.


Odio tener que pensarte esa fracción de segundo y que tú,
muy ajeno a este sentimiento, te pasees con otras gentes
que tal vez no te tienen tan presente como este corazón herido.
Odio quererte y que tu nunca te tomes si quiera el último suspiro
del segundero para agradecerme.