"Pareciera chistoso como suena la siguiente frase en mi cabeza al pensarla."Me acuerdo que al principio me negaba rotundamente a abrirte las puertas de mi corazón, porque el último individuo que entró se llevó parte de mi corazón en sus manos y no me lo regreso, ni me lo piensa devolver. Recuerdo que le comentaba a NaNa, Yasu y Nobu que estaba ahí un nuevo sujeto que estaba buscando, o mejor dicho luchando por tener una oportunidad conmigo; recuerdo que les pedía consejos sobre como "rechazarte" sin ser cruel o mala pero sus métodos eran aún mas crueles de las que podía imaginarme, y además creo que una parte muy, muy en el fondo de mi pequeño corazón quería que fueras tú quien se llevará los recuerdos que Shouji dejó impregnados con sus besos y sus palabras de amor.
Al principio creía que era mi paranoia, que eran casualidades que nos topáramos en varios sitios y que nos habláramos como si nos conociéramos de años atrás. Aquel Otoño fue diferente, mucho muy diferente al verano-otoño-invierno que había pasado el año anterior rendida a los pies de Shouji. Recuerdo que fuiste tú, Takumi, quien dio el primer paso y quien decidió lanzarse desde aquel risco para conocer a la Hachi que vivía bajo la sombra de la traición y desprecio de Shouji. Eras insistente, necio y creo que sobre todo estabas interesado en saber de mi, de mi presente y tal vez hasta de mi pasado. Sí, hablé en excesos con NaNa y los demás pero ella me conocía tan bien que sabía que había cedido a las riendas del amor.
No te voy a negar que por mis pensamientos cruzaban las ganas de que fuera Shouji y no tú, quien me dijera tantas palabras bonitas, quien me dedicara hermosos acordes que armonizaban mis sentidos, pero creo que logré entender, después de algunas apariciones fugaces de Shouji que para él, yo solo soy y seré un objeto para pasar el tiempo...Fue así como deducí que el que tú entrarás a mi vida era para darme a entender que serías el sanador de mis heridas. En una consulta mágica, me comentaste que te dijeron de una chica que podría sanar tu pasado y quien te haría sentir una persona afortunada y tu aseguraste con todo tu ser que ese alguien sería yo, Hachi. Mi intuición también lo creyó así, pero una mitad de mi quería que no fuera así mientras que la otra contraparte deseaba que fuera así.
Hablamos mucho, había una más contigo y aunque yo ya me las imaginaba no pude evitar sentir eso a lo que tanto me había negado: Celos. Cuando vi en mis adentros que ese sentimiento estaba volviendo a florecer supe que estaba pérdida, había caído en las manos del amor y, aunque aún estaba negada a olvidarme por completo de Shouji, tu intensa pelea, tus palabras y tus promesas pudieron conmigo; con ese yo interior que tanto ha estado luchando por salir y que necesita amor, protección y mimo de un amor que cure mi interior y mi exterior. No comprendí como fue que me nació es tan inmediata confianza hacía ti, esa necesidad de oírte, de verte y de estar a tu lado; aún seguí por muchos días más queriendo imaginar que así hubiera sido mi vida a lado de Shouji si el no hubiera sido el propiciador de tanto dolor.
Me enamoré de ti, Takumi. Me enamoré como pensé que no me volvería a enamorar. Fue curioso porque cuando empece a dormir a tu lado y sabía que estabas ahí para protegerme de mis constantes pesadillas y caídas sentí que todo estaba bien, que después de todo sólo estaba queriendo renegar que, probablemente la vida me había dado otra oportunidad de ser feliz.
Desafortunadamente en mi vida la felicidad es efímera, siempre lo es. Las cosas empezaban a cambiar, tal vez si seguíamos hablando y durmiendo juntos, pero tu inminente desinterés se hacía presente. Los papeles cambiaron, ahora yo estaba del otro lado del espejo, yo era la interesada, la necesitada, la enamorada y ¿tú? Tú te hacías el duro y el realista, creo que ese fue mi peor error. Despegar los pies del suelo y que empece a imaginar y crear una felicidad que era muy seguro que no iba a durar. Si yo no te buscaba ya, a ti te daba igual, eras duro conmigo cuando discutíamos y cada que me hacías eso me destruías un poquito mas.
Me enojaba, frustraba y lloraba mucho porque según a palabras y promesas tuyas me decías que NO eras como los demás y que tu no me harías jamás lo que Shouji si, dejarme y olvidarme como si hubiese sido una cualquiera dentro de sus vidas.
Mi yo interior empezó a jugar demasiado con mis pensamientos, empezó a decirme que prefería más tu manera de quererme aun tú estando junto a Reira, porque eras amoroso, dulce y sobre todo endulzabas mis oídos con palabras de amor que hacía muchos Soles ya nadie me decía. Siempre te decía que te extrañaba y tu me respondías que ¿Porque? Si estabas a mi lado, lo que nunca te dije sinceramente era que extrañaba tus mimos y cariños porque eso me hacían sentir bien, me hacían sentir querida y me hacían sentir que valía la pena, por lo menos para alguien. Si te voy a admitir Takumi, que fui dura, mala y una pésima persona contigo y creo que es eso lo que ahora estoy pagando. Hace muchos días que la pequeña Hachi de mis adentros grita con mucha intensidad
Entiendo tu decisión, pero me duele mucho saber que de nuevo estoy encerrada en mi habitación con un enorme dolor y una profunda depresión que ni siquiera NaNa es capaz de sacarme. Estoy de mal humor, y con ganas de desaparecer de la vida de todas las personas en las cuales he decidido dejar un rastro de mi camino. Hable con mis espíritus, y éstos me dijeron que había mucho dolor en tu vida, que ya no eras feliz, y lo que más me dolió fue que me mostraron que habría no un rompimiento, pero si un distanciamiento y es eso lo que me tiene mal. Desearía nunca haberme cruzado en tu vida, desearía que fuera aún el imbécil de Shouji quien me estuviera haciendo esto porque mi alma ya es inmune a su desprecio.
Desearía una vez más abrir los ojos y que todo esto fuera un sueño y nada más. Discúlpame por todo Takumi, por estar ahí, por tener sentimientos hacía ti, por hacerlo todo tan difícil, por no poder decirte adiós como quisiera hacerlo, porque quisiera que fueras tu quien me dijera las últimas palabras de despedida y así echarme a llorar y purgar mis penas y mi alma. Para poder encerrarme de nuevo y esperar a que tu desprecio y distanciamiento terminen produciendo OLVIDO y puedas seguir como habías estado caminando antes de que entrara a destrozarte la existencia. Quisiera que pudieras despedirte sin remordimientos ni dolor, y que realmente encuentres a alguien que se merezca lo que yo no supe cuidar.
La fugaz,
Hachi.
"De la misma manera en la que tuve que pasar mis tristezas cuando Shouji se fue, hoy vuelvo a redescubrir la lluvia que cae sobre mis manos, hoy vuelvo a reencontrarme con mis adentros para empezar a resanar las heridas que parecían estarse curando con un nuevo amor."
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