"Recuerdo como era Peeta cuando aún era un humano consciente y estaba conmigo; no me puedo desprender de sus besos, cariños, palabras y de sus enormes brazos que me protegían durante todas las noches cuando las pesadillas aparecían  Extraño mucho ser la razón del brillo en su mirada, ser su todo y ser al mismo tiempo también su nada. Nunca estuve segura de que si lo que en verdad el sentía por mi era autentico o era una gran farsa bien montada para engatusar a los espectadores durante los juegos, pero sea lo que fuere hoy me siento vacía al saber que en cualquier momento el podría ser capaz de levantarse, acercase y romperme todos y cada uno de mis huesos. No estoy segura de que es lo que por Peeta siento, pero si hay algo que no quiero es que se aleje de mi lado, no quiero sentir que me falta el aire, no quiero verlo cerca de otros labios y brazos, no quiero que deje de decirme todas esas frases cursis y estúpidas que me empalagaban los oídos. Regresa a mi lado, no me importa que todo sea actuado, pero por favor ven junto a mi. Las noches son largas y duras sin poder dormir junto a ti, estas pesadillas están acabando con mis fuerzas y conmigo, te necesito a mi lado para que cuando las torturas comiencen a proyectarse dentro de mi mente pueda contar con tus enormes brazos para recordarme que aún sigues estando aquí, justo a mi lado inhalando todo lo que mi pecho atormentado va exhalando".