"Se me hacía tarde, otra vez. Se me estaba volviendo costumbre llegar después de la hora acordada a cualquier compromiso y eso....no me agradaba en lo absoluto. Pedí permiso para entrar y ocupar mi lugar; cuando levante la mirada pude ver algo, o mejor dicho a alguien que de inmediato me produjo un mini infarto. Un cuerpesillo pequeño y torpe, cabello largo, castaño y enredado, levantado en una colita de caballo que parecía llegarle casi hasta los muslos, una piel canela se hacía notar debajo del uniforme. Como si mi mirada la atrajera se volteo hacia donde estaba y me tope con aquellos ojos color miel claros, muy claros, casi color dorado que se clavaron en mis pupilas dilatadas por el asombro.
Habían pasado cuantos, ¿7 años? ¿11 meses? ¿3 semanas? ¿una eternidad? que no la veía y entonces aparece como si el tiempo no hubiese pasado por ella ni un solo segundo. Se veía bien, algo muy diferente se hacia notar a simple vista, no era su aspecto ni otra cosa que le cubriera el cuerpo, era su mirada. Si, eso era. Sus ojos desprendían un brillo extraño, salvaje pero lleno de vida, es como si en ese tiempo deje de saber de ella la tierra la hubiera tragado para devolverla con una nueva vida, es como si hubiese renacido de entre las cenizas. Sentí como las vertebras se me estremecían una por una, un escalofrío que nunca había sentido, pero que sin embargo ya muchos me habían explicado que se siente cuando tu corazón y tu mente te están dando a entender algo.
Salí de mi agobio cuando el profesor levanto la voz, ella solo se reía por que me había ganado un doble castigo; primero por la tardanza y segundo por andar "en Marte" . Empezamos por fin a trabajar, la rutina era diferente no empezamos con el clásico ejercicio de barra, sino con uno diferente y dividido en 6 tiempos, ¡que lata! odio trabajar tan lento. Ella parecía disfrutarlo, en su cuerpo se veía como se estiraba cada una de sus terminales musculares y con una gracia recién aprendida de las musas del Olimpo, ella se dejaba llevar por la música. Decidí dejar de mirar su espejo y me concentre en lo que me debía concentrar.
Seguimos con el nuevo transcurso de la clase, y como era costumbre después de hacer la barra pasamos al centro. Mi torpeza y mi poca concentración se hicieron notar, a tal grado de ganarme una retirada del área para estirar por cuenta propia en un rincón del salón. Seguía mi parte favorita de toda la clase: El Centro, y no me dejaron participar. La música era la que mas me gustaba por eso siempre le metía ganas a esa parte. Comenzaron con giros, siguieron con grandes saltos y por fin dieron paso a ejercicios combinados; pasaban de 3 en 3 y a consecuencia de que estaba amonestado en una esquina, mi bailarina de cajita musical paso sola. Sé que odiaba pasar sola por que todos los ojos se enfocaban en ella y por los nervios, generalmente terminaba sus giros en el suelo.
Esta vez fue diferente, sonaba de fondo la coda de "La Sílfide" y empezó a realizar lo que le habían pedido. Sus movimientos eran excelentes como si en verdad las ninfas le hubieran enseñado a como expresar sus sentimientos sin necesidad de abrir la boca; todo era fluido y a perfecta sincronizacion con la música. Llego la hora del giro, cerré mis manos como si eso la ayudara a sostenerse, y con tanto asombro me puse de pie en un dos por tres. No había sido uno, sino 3 giros perfectamente realizados como si en verdad estuviera dentro de una caja musical. Todos aplaudieron y el profesor pidió ver de nuevo tal belleza, pero ahora usando sus zapatillas de punta. Acepto y dando tres picarescos salto llego junto a mi, me sonrío y me empujo la quijada (dado a que tenia la boca abierta de la impresión) y se amarro delicadamente sus puntas color rosa pastel.
Inicio la coda y ejecuto una vez mas el ejercicio. Hubo silencio, nadie podía objetar un mal comentario por que esta vez antes de caer de los 3 giros pudo mantenerse y ejecutar dos fouettes limpios y perfectos. En conclusión, sea lo que sea que haya hecho la vida durante todo este tiempo, en definitiva la trajo de nuevo siendo una persona totalmente diferente. Termino todo, los compañeros se despidieron y el profesor le dejo las llaves con la condición de que mantuviera el salón cerrado para evitar malos entendidos con los guardias. Ella dijo que quería practicar lo que presentaría al final del curso y claro, después de tan sorprendente regreso, el profesor no se pudo negar. Salio, cerro la puerta y unos segundos tarde me percate que sus ojos casi dorados estaban clavados donde seguía torpemente guardando mis cosas.
Me extendió la mano y me pidió que la ayude con un poco de estiramiento previo, acepte y volví al mundo. No me dio explicaciones de donde estaba, solo confeso que estaba haciendo todo lo que ella quería y que se empezaba a sentir plena y llena de vida. Cuando termino de calentar, puso de nuevo la grabadora y coloco la pista donde se escuchaba el "Par de dos" que se baila en "El Quijote", claro es su favorito. Se puso enfrente de mi y empezó a decirme que tenía que ir haciendo; sin darme cuenta me había atrapado en sus brazos, piernas y caderas ya que era conmigo con quien estaba bailando. Minutos transcurridos y habíamos finalizado como el 3° ensayo de la canción, estaba cansado pero ella se veía tan fresca que no dí mi brazo a torcer, me senté unos segundos a beber agua y cuando menos me lo espere estaba frente a mi, mirándome con esos enormes ojos que me había hechizado como por enésima vez en una sola clase.
Incluso ya era tarde, y lo único que hizo fue bajar el volumen de la música y atenuar la intensidad de las luces. Se coloco de nuevo frente a mi, pero no artículo ninguna palabra, me acerque lo mas que pude y pude sentir el calor de su respiración, escuché el palpitar de su corazón e incluso pude ver como se dilataban sus ojos por el bajo nivel de claridad. Como por instinto animal atraje su cuerpo junto al mío de manera brusca, creí que reclamaría algo pero no fue así, mis brazos la tenían rodeada y aunque me hubiese reclamado algo no la soltaría. La bese como nunca en mi vida había besado a alguien mas; me abalance cuerpo entero hacía ella y la deje tumbada boca arriba, en ningún momento la solté, mis manos desesperadamente comenzaron a bajarle el uniforme y ella hacía lo mismo conmigo, solo que con mas paciencia. Cuando la despoje por completo de sus prendas abrí los ojos y admire la belleza que lo Dioses deben halagarle a sus Diosas, su piel canela era perfecta, lisa con pecas que besaba cada que podía, su cabello se enredaba entre mis manos, su respiración se entrecortaba cada vez mas.
La levante del suelo y la arrincone en la pared, se abrazo de mi cuello como si nunca quisiera dejarme escapar, sus pechos se apretaban contra mi pectoral y al compás del "Par de Dos" del Lago de los Cisnes los dos nos dejamos llevar por lo que ambos teníamos pendiente desde hace mucho tiempo atrás. Escucharla gemir y sentir como sus caderas, muslos y vientre se contraían estando tan cerquita de mi me hicieron comprender que el vacío que había estado en mi desde hace unos ayeres se debía a la falta de su compañía. Ella solía buscarme, decirme cuanto me quería y para cualquier favor ella era quien se desvivía por estar a mi lado, de un tiempo a otro ella dejo de buscarme y fue que desapareció de mi vida así como entró.
Y ahora que regreso comprendo que nunca hubo nadie mas que ella para mi. Y a partir de este momento no iba a dejar que se alejara de mi, jamás. Era mía en cuerpo y alma y no iba a dejar que nadie mas la tocará ni la mirará como lo hago yo. Entonces, ¿eso era lo que la obligo a irse de mi lado? La impotencia de tenerme cerca pero al mismo tiempo lejos de ella, entiendo su enojo, su repentina despedida y su tan aceptable participación dentro de este juego que solo ella y yo jugaremos. Tanto se canso de esperar que se fue, y regreso fugaz para hacerme entender que era ella quien debería estar conmigo en cualquier lugar.
Que tonto fui, pero no se volverá a repetir. Soy envidioso y no quiero que sea de alguien mas, la quiero para mi, conmigo y dentro de mi. Si con esto ella entiende que es la mujer con la que quiero bailar para siempre, entonces nada habrá sido en vano.
Cuando abrí los ojos vi su silueta desnuda que hacía contraste con la oscuridad que se presentaba através de las cortinas y las ventanas, volteo y mas bella que unas horas atrás, su mirada se veía satisfecha y sincera. Sus ojos dorados se clavaron en mi, torció el gesto y me sonrió. Sus labios únicamente se abrieron para decirme "Te quiero menos que ayer, pero te amo mas que siempre. Nada de esto fue una perdida de tiempo. Si alejarme de ti lo suficiente logró hacerte entender que nunca podrías haber sido feliz sin que yo este a tu lado, entonces sé que en verdad nadie habría ocupado mi lugar. Ni estando muerta."
Yo solo sé que la amo, y que cada clase después de rozar su cuerpo con mis manos, lo único que quería era tenerla encima o abajo de mi, besando sus labios y perdiéndome en el mar de sus orgasmos."